En los últimos años el escuchar acerca de la crisis mundial, el aumento del desempleo, la falta de oportunidades y la saturación de mercados, son temas que no son ya de ninguna novedad, la desesperación y frustración del individuo en mejorar y sobrellevar su calidad de vida es para muchos una realidad, sin embargo, ha nacido desde hace un tiempo la iniciativa con una visión que mejora y evoluciona los mercados y con ellos las oportunidades para el progreso de un país, más allá de un sector, es la combinación de aptitudes, de actitudes, de visión y una manera de ver la vida, que es, el ser emprendedor.
El emprendedor pone en marcha un negocio a partir de una de idea viendo en está una oportunidad, un anhelo de independizarse construyendo un proyecto que costará trabajo arduo pero que rendirá frutos en un futuro.
Jesús Sotomayor, académico del IPADE e ingeniero en telecomunicaciones, señala en entrevista a la revista entrepeneur que la seguridad en sí mismo es un requisito indispensable para esta tarea, por ser el primer paso hacia la realización del proyecto que traes en mente.
A pesar de los beneficios que conlleva la creación de un negocio, muchas ideas del mismo, y realmente buenas, se han quedado en la mente de quien las tiene, puesto que existe el miedo a perder el ingreso seguro y fiable que trabajando para las otras empresas se pueda obtener. Esto no es malo, sin embargo, si se quiere emprender, el saber tomar riesgos, es parte fundamental del proceso.
Aun siendo independiente a un horario, normas y metas como a las que se debe llegar dentro de una empresa, la creación del proyecto y el negocio también requerirá disciplina y responsabilidad siguiendo los retos suficientes para que la empresa llegue a trascender.